Por suerte o desgracia, placer u obligación, gusto o disgusto… Sea por la razón que sea, todos hemos viajado alguna vez en solitario.
Seguro que la gran mayoría os habéis dado cuenta de que viajar solo no es tan malo como pensabais. De hecho, hay quien lo prefiere sin lugar a dudas.
Desde Grafton os animamos a que probéis la experiencia, la increíble experiencia de viajar solos. Miles de Au pairs viajan en solitario cada año y la mayoría han reconocido haber aprendido y disfrutado mucho más por el simple hecho de irse solos, sin conocer a nadie.
Viajar en solitario da libertad, independencia. Nadie sabe lo que significa hasta que lo vive en su piel.
Realmente no necesitamos al típico colega que quiere entrar a todos los sitios culturales en los que hay que dejarse el sueldo. Tampoco necesitamos al típico amigo amante de la naturaleza que sólo quiere ver bichitos y plantitas sin pagar en ningún sitio. ¿Y qué me decís de los que tienen que ver todos y cada uno de los puntos de la ciudad de los que le han hablado? NO, si viajo solo iré donde y cuando quiera, pasaré las horas que quiera contemplando lo que a mí me gusta, no lo que los demás quieren. Además, gracias al palo selfie ya no necesitamos a nadie que haga de fotógrafo para nosotros.
Está bien, no todo son ventajas. A veces estaría bien poder hacer comentarios con alguien, pero siempre puedes hablar por el móvil o con algún solitario como tú.
¿Os hemos convencido?